Esto podría llamarse el equivalente freudiano del pecado original. Al menos para él parecía ocurrir de esa manera. Entonces si una persona nace con el sentido de culpa, mientras crece, inconscientemente trata de castigarse a sí misma para aliviarse, y lo hace mediante una conducta negativa. Volvamos al ejemplo del dedo martillado, pero esta vez supongamos que por alguna razón no recuerdo nada de un golpe. En mi mente no puedo relacionar directamente el dolor con un martillazo, pero sufro lo mismo.
Page 18